Una sinopsis del fraude a los seguros en el Estado de Florida
El fraude al seguro de automóvil es todavía un gran costo para las compañías y agentes de seguros, a pesar del número de años de trabajo para combatir el problema. Los pagos por estas reclamaciones innecesarias hace que las primas aumenten y esto a su vez hace que los clientes honestos se vean afectados. Además, debido a estas reclamaciones fraudulentas, aquellos que tienen casos legítimos encuentran que hay menos dinero disponible para las reclamaciones honestas. Por eso es importante que todos los agentes de seguros sean rigurosos en relación con el fraude y nieguen cobertura a cualquier persona que falsifique su reclamación.
El fraude al seguro de automóviles por lo general lo cometen personas que sobre aseguran su vehículo. Esto les permite presentar una reclamación después de que intencionalmente hayan causado o fingido un accidente. Las estafas por lo general involucran vehículos supuestamente caros y lujosos. El vehículo en cuestión termina siendo un automóvil común y corriente, y sin mucho valor, lo que significa que han falsificado su reclamación. La legislación de Florida y una serie de asociaciones de venta de seguros de automóvil ayudaron a poner fin a este tipo de fraude con sus investigaciones y trabajo en este proyecto.
Los estafadores de seguros de automóvil de hoy en día son mucho más prudentes y discretos. Por lo general seleccionan un vehículo barato y hacen pequeñas reclamaciones esperando pasar desapercibidos frente a la compañía de seguros. Pueden hacer parecer que su caso es sólido presentando falsos informes de la policía, facturas de reparación infladas y precios falsos.
Posibles soluciones de sentido común para ayudar a disminuir este problema
El paso más importante en relación con el fraude es asegurarse de que todos los vehículos de los clientes sean inspeccionados minuciosamente buscando daños ocultos. Incluso los vehículos nuevos que parecen estar en buen estado en el exterior pueden tener graves defectos internos. Estos podrían permanecer ocultos hasta que el cliente tiene un accidente con el vehículo e intenta presentar una reclamación a su compañía de seguros. Para obtener un valor preciso y un historial de eventos previos del vehículo, la agencia de seguros debe realizar un CarFax u otro reporte del historial para determinar si todo es legítimo.
Una vez que un vehículo ha estado en un accidente, el automóvil debe ser examinado y evaluado por la compañía de seguros. Si hay daños de accidentes anteriores, deben tenerse en cuenta y observarse, para que no estén recibiendo dos indemnizaciones por el mismo accidente. Las personas que tratan de cometer un fraude intencionalmente no habrán hecho arreglar los daños causados por un accidente anterior, para así cobrar dos veces la reclamación. Esto también les sirve para hacer que el daño parezca mayor y aumentar el monto de la indemnización que se les debe pagar. Esto es especialmente cierto cuando el daño es sólo cosmético y no les evita mantener el vehículo en funcionamiento.
Por último, los agentes de seguros deben analizar cuidadosamente todos los documentos que reciban de los asegurados en relación a una reclamación. Esta es una era tecnológica, y es fácil presentar informes policiales, facturas e informes de inspección fraudulentos. Si hay algo sospechoso en cuanto a los trámites o daños en el vehículo, se debe hacer un seguimiento adicional para asegurarse de que la reclamación es legítima.
Una llamada telefónica rápida podría revelar que el accidente nunca ocurrió, o que nunca fue denunciado a la policía adecuadamente. Esto podría poner al descubierto que la reclamación es fraudulenta. También es importante examinar todas las facturas necesarias y listas de precios del caso, por lo que la compañía de seguros no pague de más en las reparaciones del vehículo.